Limpieza Energética
“Que mi oración suba hasta ti como el incienso, y mis manos en alto, como la ofrenda de la tarde” Salmos 141:2.
Todo cuanto existe está formado por energía. Y esa energía puede tener diferentes grados de vibración o intensidad, positiva o negativa.
Todo cuanto existe está formado por energía. Y esa energía puede tener diferentes grados de vibración o intensidad, positiva o negativa.
Cuando experimentamos emociones y sentimientos positivos – alegría, serenidad, esperanza, tranquilidad, satisfacción, gratitud, entusiasmo, generosidad – el ambiente se llena de armonía y energía positiva.
De igual manera, cuando experimentamos emociones negativas – frustraciones, angustias, rabia, envidias, peleas, rencores, confusión, impotencia, etc. – ocurre lo contrario.
Las energías positivas mejoran y potencian los espacios en que vivimos, la negatividad los va contaminando, ensuciando.
¿CUÁNDO HACER UNA LIMPIEZA ENERGÉTICA?
Si siempre que llegas a casa sientes un cansancio profundo o pesadez en el ambiente.
Si sientes en el hogar continua tensión, tristeza, angustia, discusiones, conflictos.
Si en tu ciudad o país se registran constantes episodios de violencia o muertes.
Si trabajas en un consultorio o lugar de reclusión como hospitales, cárceles, clínicas o funeraria.
Si hay gente circulando continuamente por la casa o recibes muchas visitas en casa.
Si se oyen ruidos, se ven sombras o los animales de la casa se alteran sin razón aparente.
Si se rompen los aparatos electrónicos, sobre todo si entras en una “racha” donde los problemas domésticos son imparables.
Si notas que tus vecinos cercanos practican ritos extraños de dudosa intención.
Si recibes una visita y de pronto notas que las plantas se adormecen o al cabo de unos días mueren.
Si el sueño no es reparador o hay pesadillas continuas.
Es recomendable realizar la limpieza durante la fase de Luna Menguante ideal para limpiezas físicas, psíquicas y del hogar y, preferiblemente, durante la Luna en Virgo.
(1) LIMPIAR PISOS CON AGUA Y VINAGRE
El vinagre es comúnmente utilizado para barrer las cargas energéticas negativas. El movimiento de limpieza se realizará de derecha a izquierda, empezando por los últimos ambientes de la casa y finalizando en la puerta. Hay que prestar especial atención a los rincones, principalmente, los oscuros y espacios que suelen permanecer cerrados, pues ahí es donde se concentra la mayor parte de las energías densas.
(2) SAHUMAR LA CASA
Se puede agregar: enebro, romero, perejil, artemisa, ruda, etc. Hay casas especiales donde venden mezclas de hierbas adecuadas para limpieza de la casa. Las denominadas “Mezclas de los 7 poderes” suelen ser buenas porque concentran varias a la vez.
Ir hacia la última habitación de la casa, la que se encuentre más lejos de la puerta y comenzar a pasar el humo por cada uno de los rincones, especialmente las esquinas, placares (closets) y si es posible, cajones que hayan sido abiertos previamente. Seguir por cada habitación y pasillos, siempre de adentro hacia afuera y de derecha a izquierda. También, salas de baños. Toda la casa.
¡Atención! Si el humo cambia de color o de dirección repentinamente, es porque el lugar está especialmente cargado. Quedarse más tiempo ahí.
En casos muy extremos las limpiezas pueden provocar nauseas en la persona que las está realizando, es importante protegerse antes con una oración o una técnica de “campana de cristal” e invocar la ayuda de guías o figuras protectoras.
Mantener abiertas puertas y ventanas durante todo el tiempo que dure la limpieza y, sobre todo, después. Lo último que se limpia son los bordes de la puerta y se saca intencionalmente la energía hacia afuera.
NO usar este sahumerio de noche, siempre por la mañana.
A la sal siempre se le han atribuido propiedades de limpieza. Se la bendice en un plato y se echan puñados – si es sal marina, mejor – en el lugar donde se sospeche la presencia de entidades extrañas y no deseadas instando a que se alejen del
lugar. Realizar esto de día y con las ventanas abiertas.
(2) SAHUMAR LA CASA
La limpieza con humo es una de las más importantes y completas. Se complementa muy bien con la limpieza con vinagre. Elementos necesarios: sahumador clásico de barro, cerámica, plata o bronce; carbones pequeños; incienso y mirra: 2 partes de incienso en polvo, 2 partes de mirra en polvo; hierbas a utilizar (opcional).
Se puede agregar: enebro, romero, perejil, artemisa, ruda, etc. Hay casas especiales donde venden mezclas de hierbas adecuadas para limpieza de la casa. Las denominadas “Mezclas de los 7 poderes” suelen ser buenas porque concentran varias a la vez.
Sahumar: encender los carbones dentro del sahumador (cambiarán de color). Ir colocando sobre estos la mezcla de incienso y mirra. Luego, las hierbas de a poco, a medida que se vaya consumiendo.
Alejar de los ojos porque de inmediato despedirá un humo fuerte y blanco.
Alejar de los ojos porque de inmediato despedirá un humo fuerte y blanco.
Ir hacia la última habitación de la casa, la que se encuentre más lejos de la puerta y comenzar a pasar el humo por cada uno de los rincones, especialmente las esquinas, placares (closets) y si es posible, cajones que hayan sido abiertos previamente. Seguir por cada habitación y pasillos, siempre de adentro hacia afuera y de derecha a izquierda. También, salas de baños. Toda la casa.
Concéntrate y ve recitando una oración pidiendo por la limpieza y protección de la casa y de todos sus habitantes, incluyendo mascotas.
¡Atención! Si el humo cambia de color o de dirección repentinamente, es porque el lugar está especialmente cargado. Quedarse más tiempo ahí.
En casos muy extremos las limpiezas pueden provocar nauseas en la persona que las está realizando, es importante protegerse antes con una oración o una técnica de “campana de cristal” e invocar la ayuda de guías o figuras protectoras.
Mantener abiertas puertas y ventanas durante todo el tiempo que dure la limpieza y, sobre todo, después. Lo último que se limpia son los bordes de la puerta y se saca intencionalmente la energía hacia afuera.
NO usar este sahumerio de noche, siempre por la mañana.
(3) QUEMAR INCIENSO
Otra opción de limpieza con humo son las varitas de incienso aromático. Particularmente, recomiendo incienso de nardos, almizcle, limón, bergamota, lavanda, jazmín.
Seguir el mismo procedimiento del sahumerio con las varitas encendidas por toda la casa... Ir hacia la última habitación de la casa, la que se encuentre más lejos de la puerta y comenzar a pasar el humo por cada uno de los rincones, especialmente las esquinas, placares (closets) y si es posible, cajones que hayan sido abiertos previamente. Seguir por cada habitación y pasillos, siempre de adentro hacia afuera y de derecha a izquierda. También, salas de baños. Toda la casa.
(4) AGUA BENDITA EN LOS RINCONES
Acompaña las limpiezas 1, 2 o 3 rociando agua bendita. Antes o después de sahumar o quemar incienso, se recomienda salpicar los zócalos y rincones con agua bendita para remover energías estancadas.
(5) SAL EN DONDE SE SOSPECHEN PRESENCIAS EXTRAÑAS
Acompaña las limpiezas 1, 2 o 3 rociando agua bendita. Antes o después de sahumar o quemar incienso, se recomienda salpicar los zócalos y rincones con agua bendita para remover energías estancadas.
(5) SAL EN DONDE SE SOSPECHEN PRESENCIAS EXTRAÑAS
lugar. Realizar esto de día y con las ventanas abiertas.
(6) PLANTAS PROTECTORAS
Se recomienda tener dos rudas, una macho y una hembra en la entrada del hogar. La ruda macho debe ubicarse a la izquierda de la puerta y la hembra a la derecha. Filtrarán las energías negativas del exterior. Se usa en prácticas curativas, rituales y de purificación. Otra opción: sábila o aloe vera.
Es lo que se recomienda siempre para mantener una casa con vibraciones puras. Donde hay acumulación de objetos, muebles fijos desde hace muchos años, polvo y oscuridad, es más probable que se presenten inconvenientes energéticos.
Se recomienda tener dos rudas, una macho y una hembra en la entrada del hogar. La ruda macho debe ubicarse a la izquierda de la puerta y la hembra a la derecha. Filtrarán las energías negativas del exterior. Se usa en prácticas curativas, rituales y de purificación. Otra opción: sábila o aloe vera.
(7) MOVER LOS OBJETOS DE LUGAR
(8) MÚSICA CLÁSICA O INSTRUMENTAL
La música clásica tienen una vibración alta que equilibra la energía del ambiente. La música instrumental es ideal para relajarse. Con esta música lograrás equilibrar tu mente y ayudarte a espantar todo lo negativo.
(9) SOL Y AIRE
El Sol es un purificador natural de energías negativas. Abre las cortinas y deja que los rayos del sol inunden tu hogar.
Abre todas las ventanas y deja que el aire fresco entre libremente. La correcta ventilación es muy importante, el aire se debe renovar todos los días. Mantén la casa aireada, que el aire circule.
(10) PROTECTORES Y SONIDOS ARMONIZADORES PARA EL HOGAR
En ventanas y puertas se pueden colgar protectores, una cruz o estrella de cinco puntas, llamadores de ángeles, carrillones, móviles o campanas de viento para que las energías estancadas empiecen a moverse y se restablezca el equilibrio.
(11) ILUMINACIÓN Y VENTILACIÓN
Coloca lámparas encendidas y ventiladores en lugares oscuros. Ubica las lámparas en las esquinas para generar un cambio de energía. Así no tendrá espacios oscuros donde se pueda concentrar la mala vibración.
(12) NO ACUMULAR OBJETOS
Dona la ropa en buen estado, regala los zapatos que no uses y descarta los objetos que ya no utilices comúnmente. Deshazte de los papeles que ya no necesites. Asegúrate de organizar la casa frecuentemente. La energía tiene que fluir libremente en donde habites.
Saca los colchones en donde duermes cada dos o tres meses. Déjalos al lado de una ventana abierta, en un día soleado. Voltéalos y pásales incienso para eliminar energías malas. Y reemplaza las almohadas cada cierto tiempo.
Cuando acumulamos cosas viejas, inútiles, rotas en nuestra casa, las energías negativas se quedan en nuestro mundo cotidiano. Los objetos usualmente absorben y conservan la energía del ambiente y las personas.
¡BUENA FORTUNA!
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